Al
hilo de la buena noticia de la cesión por parte del Arzobispado de la
iglesia Sant Agustí para albergar el
ansiado Museo de la Semana Santa, aprovecho la ocasión para exponer algunos
puntos de vista u opiniones al respecto.
Lugar y edificio
La
situación es inmejorable, céntrica y dentro del circuito turístico de Tarragona
que enlaza la Rambla con la parte alta. En cuanto al edificio es
suficientemente amplio para mostrar los
pasos previstos y alguno más. No sucederá lo de otros lugares en donde
se han abierto museos de este tipo para luego quedar defraudados. Experiencias
las tenemos en la Semana Santa Marinera de Valencia. Ilusión inicial para luego
sentirse frustrados al comprobar las limitaciones de espacio al constituir una
especie de aparcamiento de pasos acumulados sin apenas sitio para mostrarlos
decentemente. Zamora construyó un museo de alrededor de 1000 m2. También se les
ha quedado pequeño ya que alberga más de 35 pasos. Lo consideran un almacén a pesar de ser la instalación más
visitada de la citada ciudad. Buscan soluciones. El de Crevillent, con unos 30
pasos, se distribuye en cuatro plantas en altura. Todo un trabajo de montaje y
colocación anual. El de Cuenca compone
una muestra más de multimedia y piezas históricas de las cofradías que
propiamente de pasos. Otro tanto ocurre en Málaga donde se exhiben los ricos
mantos y las valiosas piezas cofradieras
junto con algún trono. Murcia dispone del museo dedicado a Salzillo
situado en un templo de planta circular, además de salas de exposiciones
adosadas al mismo. Cumple con su cometido acertadamente, aunque las figuras de
los nueve pasos, dentro de la grandiosidad del templo, se ven algo pequeñas (el
citado artista solía trabajar con esculturas de menor tamaño al normal) lo que
no quita su gran valor estético y artístico. Incorpora un espectacular Belén
del citado escultor con más de 500 piezas de 30 centímetros. Un museo
impresionante y modélico digno de visitar es el de Orihuela.
1. Matizaciones
Como
sucede en la mayoría de aspectos de la vida no todo es fácil y bonito. En la
cuestión que nos ocupa sucede algo parecido. Con los condicionantes que impone
la distancia, se me ocurren las siguientes cuestiones:
1.1)
¿Será factible la apertura permanente de las iglesias de San Miquel del Pla,
Natzaret y Sant Llorenç?. Es evidente que los dos últimos templos son más
accesibles para los visitantes al estar situados en sus rutas habituales. El de
los nazarenos queda un tanto retirado de los acostumbrados recorridos. Alternativas: A) Tenerlas abiertas al igual
que el Museo. Esto supone un mayor coste de mantenimiento y vigilancia. B) Abrirlas
los fines de semana, Cuaresma y los días de la Semana Santa. C) Apertura
solamente para visitas concertadas y guiadas.
1.2)
En este Blog se plantea el tema de los ensayos durante la Cuaresma. La
logística de entrada y salida de los pasos durante esta temporada, en
determinadas horas y días supondrá un cierto caos. Si todos se ponen a
ensayar al mismo tiempo y con
itinerarios parecidos, por la parte alta, pueden ocasionar algunos problemas de
tráfico y otras cosas que, en ocasiones,
hay gente que no soporta. ¿Habrá necesidad de establecer turnos de salida?. ¿Llevar los pasos hasta el
Campo de Marte?. ¿Construir estructuras semejantes a las de los nazarenos?.
¿Trasladarlos temporalmente al puerto?. En algunos lugares los ensayos suelen
darse por las noches, constituyendo un atractivo turístico por añadidura. No veo a Tarragona en esta disposición. Como
se puede ver surgen razonables dudas a resolver tan pronto como se acerque el
mes de Enero.
1.3)
El tema de gastos de personal puede ser, con el tiempo, un caballo de batalla
por su coste difícil de amortizar con los previsibles ingresos. Cabe la
alternativa de formar un equipo de “voluntarios
culturales” integrados por cofrades
de las distintas cofradías a repartir por turno, por ejemplo, semanal o
mensual. En la Universidad de Valencia, en el edifico Central de carácter
histórico-monumental se realizan visitas a sus instalaciones mediante este tipo de guías de “voluntarios
culturales” procedentes, en su mayor parte, de colectivos de jóvenes
estudiantes o jubilados del programa universitario de la Nau Gran
1.4)
Independientemente del apartado de personal aparecerán otros dispendios de
mantenimiento, limpieza, energía, conservación… Equilibrar gastos con ingresos
será una preocupación constante. Normalmente los museos suelen ser deficitarios
¿Habrá ayudas o subvenciones?. Corren tiempos difíciles para ello. ¿Con qué
otro tipo de recursos se cuenta?.
2. Otras cuestiones varias
2.1)
Por pura lógica los pasos de Cristo del Buen Amor y Nuestra Sra. de la Amargura
deberían trasladarse al Museo. Hay espacio suficiente. No tiene demasiado
sentido la ubicación o visita a un lugar tan aislado como la Iglesia de Sant
Nicolau de Bari. Conviene una reflexión por parte de los responsables de la
cofradía.
2.2)
La idea de alumbrar los pasos con sus propias luces es buena. En el Museo del
Rosario de Cristal de Zaragoza hay un dispositivo por el cuál cuando una
persona está enfrente de una carroza se enciende la iluminación de la misma.
Evita que las luces estén permanentemente encendidas con el consiguiente ahorro
energético, principalmente en los espacios de tiempo de ausencia de público. La
inversión inicial de la célula electrónica queda amortizada suficientemente.
2.3)
El coro es un lugar apropiado para instalar los correspondientes medios
audiovisuales junto a otras exposiciones de interés (carteles, fotografías de
pasos anteriores a la Guerra Civil, bibliografías, talleres didácticos, etc.).
2.4)
También podría buscarse un espacio para desplegar el diorama de Vía crucis
mostrado en el pasado Encuentro de Cofradías Penitenciales y que causó impacto
a los participantes del mismo. Merece estar expuesto en un lugar como este,
contando con la pertinente autorización de su propietario.
Finalmente
pienso que la tarea a realizar es importante porque nos jugamos la buena imagen
de nuestra Semana Santa y de Tarragona en general. Por lo tanto será preciso
apoyar y ayudar a los responsables de la Agrupación de Asociaciones de Semana
Santa encargados del proyecto a que lo lleven a cabo de la mejor forma y
manera. El tema es de todos y no solamente de las cofradías afectadas con sus
pasos. Se impone unidad de criterio y actuación, una buena dosis de positivismo, mirando el bien general en lugar del
particular. Eso es lo que esperamos los amantes de nuestra Semana Santa.
Hasta
aquí una opinión más de las que, seguramente, irán surgiendo sobre este tema.
Las problemática más arriba descritas no debe en empeñar lo que es una buena
noticia. Lo más importante ya se tiene. Lo que parecía un sueño puede
convertirse en realidad.